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 Cuando observamos una fotografía o vemos algún video, seguramente nos resultará bastante difícil creer que estamos frente a fantasmas reales, ya que como bien hemos mencionado, las fotografías y los videos, siendo las únicas pruebas tangibles de la existencia de los fantasmas, son medios que pueden manipularse al gusto de cualquier persona, por eso siempre tenemos la tendencia a creer en los fantasmas reales únicamente cuando somos nosotros mismos quienes pasan por la experiencia.  Por otro lado también tenemos la teoría de la proyección de conciencia, que nos dice que con la sugestión somos capaces de proyectar imágenes y sonidos que tenemos en nuestra mente a la realidad; esto quiere decir que si, por ejemplo, vemos una película de terror y nos asustamos tanto que nos quedamos sugestionados, lo más probable es que en la noche, en el silencio de la oscuridad comencemos a escuchar ruidos, sonidos e incluso hasta ver sombras, y podrá llevarnos a creer que estamos frente el ataque de fantasmas reales, cuando esto en realidad no es así. De hecho, hay muchos estudiosos en el tema que se encuentran investigando a fondo las distintas razones por las cuales creemos ver o estar junto a fantasmas reales, separando éstos en distintos tipos. Por ejemplo, uno de los tipos de fantasmas reales que creemos ver se trata de personas que aún están con vida pero que son vistas en lugares no específicos, y en este caso se trata de una simple proyección de conciencia no materializada, especialmente creadas por los viajeros astrales, que muchas veces crean estas situaciones involuntariamente. El segundo tipo de fantasmas reales se trata de apariciones reiterativas y fijadas en cierto lugar, básicamente son estereotipos idénticos a lo que serían las diapositivas, es decir, inmateriales y bío-holográficos, y generalmente este tipo de casos se encuentran relacionados a situaciones de violencia. El tercer tipo de fantasmas reales a los que podemos enfrentarnos es precisamente al fantasma auténtico, en donde su entorno la mayoría de las veces se ve nebuloso aunque pueden adquirir un realismo tan que llegan a ser confundidos con personas vivas. Precisamente son estos los únicos fantasmas reales que pueden ser fotografiados ya que los demás tipos que hemos mencionado, simplemente son producto de nuestra mente concreta o astral. El último tipo de fantasmas reales se relacionan directamente con las disensiones, en donde se estaría mezclando una realidad dimensional. Hay quienes dicen que existe una conciencia capaz de sobrevivir a la misma muerte y básicamente es lo que plantea esta teoría. Habitualmente la presencia de estos fantasmas reales se genera a partir de bajas abruptas en la temperatura y esto hace que muchas veces la presencia de estos fantasmas reales puedan llegar a helar alguna habitación; básicamente esto se debe a que los fantasmas reales para materializarse requieren de energía, y precisamente es la energía del ambiente, y muchas veces la nuestra también (es por eso que muchas veces sentimos frío, o se nos pone la piel de gallina cuando estamos cerca de uno) es de la que se nutre para poder mostrarse. Teniendo todo esto en cuenta, la mayoría de los estudiosos en este tema, han desarrollado distintos dispositivos para detectar la presencia de fantasmas reales; por ejemplo, existen censores que miden la temperatura de un ambiente, e incluso aparatos que miden los campos magnéticos. Si analizamos lo dicho en el párrafo anterior, podemos decir que los fantasmas reales existen y todos somos capaces de verlos, pero también debemos tener en cuenta todas las definiciones y tipos de fantasmas reales que hay. Llegando a una conclusión podemos decir que los fantasmas reales no se tratan simplemente de las apariciones de personas fallecidas, o almas en pena que deambulan por nuestra dimensión, sino que más bien, los fantasmas reales son también producto de proyecciones propias y de otras personas, son producto de nuestra propia mente, y lógicamente al ser algo que creamos nosotros, ya sea conciente o inconscientemente, todos tenemos la capacidad de controlar esas apariciones. Ahora bien, si estamos frente a la aparición de fantasmas reales de difuntos, o bien con aquellos relacionados a las disensiones, entonces debemos decir que son los únicos dos casos en donde lo que conocemos como fantasma, realmente se hace presente delante de nosotros. Por último, queremos señalar el por que los fantasmas reales no pueden permanecer un tiempo considerable a la vista, y eso es precisamente por lo que explicábamos anteriormente; para poder manifestarse físicamente, los fantasmas reales requieren de una cierta cantidad de energía que la mayoría de las veces no llegan a acumular, por ello es que cuando los vemos simplemente es por unos pocos segundos. |
